Custodia compartida

10 situaciones en las que un juez puede denegar la custodia compartida

La custodia compartida es un modelo cada vez más adoptado en España para garantizar que ambos progenitores participen activamente en la crianza de sus hijos tras una separación. Aunque el Tribunal Supremo la considera la opción más adecuada en términos generales, no siempre es viable. Existen casos en los que el bienestar del menor puede verse comprometido, llevando al juez a denegar esta modalidad de custodia.

A continuación, exploramos 10 situaciones en las que un juez podría rechazar la custodia compartida:

1. Estilo de vida inadecuado

Si un progenitor lleva un estilo de vida que pueda afectar negativamente al desarrollo y estabilidad emocional del menor, es probable que se le niegue la custodia compartida.

2. Negligencia en los cuidados básicos

La falta de atención en aspectos esenciales como alimentación, higiene, educación o salud puede ser determinante para denegar la custodia compartida.

3. Cambio de residencia

Una mudanza que altere significativamente la rutina y estabilidad del menor podría llevar a un juez a optar por un régimen distinto al compartido.

4. Distancia excesiva entre domicilios

Cuando las viviendas de ambos progenitores están demasiado alejadas entre sí, la logística diaria puede volverse inviable, afectando la vida del menor.

5. Horarios laborales incompatibles

Trabajos con turnos impredecibles o que requieren largas ausencias dificultan que un progenitor pueda cumplir adecuadamente con sus responsabilidades parentales.

6. Violencia familiar

Antecedentes de violencia doméstica o cualquier conducta que ponga en riesgo al menor anulan la posibilidad de custodia compartida.

7. Violencia de género

En casos de condena o denuncia por violencia de género, el progenitor acusado queda excluido de este régimen hasta que se resuelva el caso judicial.

8. Problemas de adicción

Las adicciones que comprometan el bienestar físico o emocional del menor son un motivo suficiente para negar la custodia compartida.

9. Menores con necesidades especiales

Cuando un niño requiere un entorno estable debido a condiciones médicas o psicológicas, se prioriza un régimen que evite cambios constantes.

10. Lactantes y menores de corta edad

Los niños menores de dos años, especialmente los que dependen de la lactancia materna, suelen quedar bajo custodia monoparental, salvo acuerdo entre los progenitores.

Factores clave para obtener la custodia compartida

Para que la custodia compartida sea viable, el juez evalúa varios aspectos:

  • Participación activa de cada progenitor en la crianza previa.
  • Relación entre los padres y su capacidad para colaborar.
  • Disponibilidad laboral y apoyo familiar.
  • Proximidad de los domicilios al entorno escolar y social del menor.

Conclusión

La custodia compartida puede ser beneficiosa en muchos casos, pero no siempre es la mejor opción. Cada familia tiene circunstancias únicas, y el bienestar del menor debe prevalecer en cualquier decisión judicial.

Si necesita asesoramiento sobre custodia compartida o enfrenta un proceso judicial relacionado, nuestro equipo en Confyr Abogados está aquí para ayudarle. Contáctenos para recibir una atención personalizada y profesional.