Legalidad de los vuelos con destino oculto
¿Es legal bajarse en la escala del vuelo para ahorrar? Tus derechos como pasajero
¿Sabías que existe una práctica legal que te permite ahorrar en tus viajes aéreos? Se trata del vuelo con destino oculto, también conocido como «hidden city«, una estrategia utilizada por algunos pasajeros para obtener tarifas más económicas. ¿Pero qué implica realmente esta práctica y cuáles son sus implicaciones legales?
El vuelo con destino oculto consiste en comprar un billete con escala en una ciudad intermedia más barata que el destino final deseado y no tomar el último tramo del trayecto. Aunque esta práctica ha ganado popularidad entre los viajeros, ha generado cierta controversia entre las aerolíneas, que consideran que esto puede ser una forma de fraude.
A pesar de las objeciones de las aerolíneas, bajar en la escala de un vuelo es legal y los pasajeros tienen derecho a hacerlo sin necesidad de justificación. Según esta perspectiva, el pasajero ha cumplido con su obligación principal al pagar el billete, y esto no causaría perjuicio a la aerolínea.
Además, la normativa permite hasta la venta de más pasajes que plazas tiene el avión en previsión de casos en los que los pasajeros no realizan el viaje completo, esto es lo que todos conocemos como overbooking,
En este sentido, cabe precisar que el hecho de no tomar alguno de los vuelos de las escalas “no legitima al transportista a anular otros trayectos”. Si se da esta circunstancia, incluso el viajero tendría derecho a reclamar una compensación que puede variar entre 250 y 600 euros, en función de la distancia del vuelo y según el Reglamento 261. Estos casos se consideran denegación injustificada de embarque.
¿Puede la aerolínea demandar al pasajero por no tomar el segundo vuelo de la escala?
En España, una reclamación judicial de este tipo tendría poco recorrido, ya que para los jueces se asemejaría a un «no show», es decir, una persona que no se presenta a su vuelo.
¿Qué sucede con el equipaje facturado?
En cuanto al equipaje facturado, la situación puede variar. Si la aerolínea lo permite, el pasajero puede informar en el mostrador de facturación para evitar que su equipaje se envíe al destino final. Sin embargo, si la aerolínea no lo permite, la recomendación es viajar solo con equipaje de mano para evitar problemas.
En resumen, el vuelo con destino oculto puede ser una forma legítima de ahorrar en viajes, pero es importante conocer las implicaciones legales y los derechos del pasajero antes de realizarlo.
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